Portero pasa del Espanyol al Barcelona… ¿Traición o triunfo?…

Joan García ha decidido darle un giro a su vida futbolística, y no precisamente como quien cambia el canal de la televisión. Como si fuera el protagonista de una novela dramática, dejó el Espanyol con la misma elegancia con la que un gato se escapa de casa. Al salir del restaurante Erre & Urrechu, con más brillo que el que tenía el show de luces de su presentación, declaró: «Estoy contento, muy contento», repitiéndolo tantas veces como si cada «contento» viniera con una exclamación de chocolate.

Pero en la esquina más oscura del fútbol, Joan Collet, expresidente del Espanyol, anunció con el dramatismo de un villano de película de James Bond que Joan García se ha ido «con el monstruo». Si esto fuera la Cueva del Dragón, Joan sería claramente el caballero que decidió tomarse unas vacaciones en la casa del dragón antes de firmar su contrato con el Barça. Collet no escatimó en palabras, diciendo que García «engañó a sus compañeros, al entrenador y hasta al gato del vestuario».

Como si el asunto no fuera ya más jugoso que un debate sobre quién es mejor, Messi o Ronaldo, el famoso economista Gonzalo Bernardos también añadió su pizca de sal (o más bien, un saco entero). Dijo que Joan pasó de héroe a traidor con la velocidad de un gol en el último minuto y que su despedida está siendo como ese chiste malo que nadie termina de entender. Para los aficionados, este cambio es como descubrir que el padre de Luke es en realidad Darth Vader. ¡Dedos cruzados para que en el próximo derbi, el portero no termine atrapando mariposas en lugar de balones!