Joan García brilla en sus primeros partidos…

Joan García llegó al Barcelona más inesperado que un tiburón en una piscina infantil. Con Ter Stegen recuperándose y Szczesny como el segundo al mando, no parecía haber espacio para otro guardameta. Sin embargo, Deco, como el comerciante más hábil del mercadillo de fichajes, aseguró al joven por 25 millones que empezarían a parecer un verdadero regalo. Su llegada fue un poco como un elefante en una cacharrería, generando tensiones con Ter Stegen, quien se negó a enviar su informe médico a LaLiga, lo que casi desata una telenovela en el Barça. Afortunadamente, Laporta calmó las aguas mejor que un té relajante antes de dormir.

Ante el Rayo Vallecano, Joan García mostró tantas paradas brillantes que parecía tener más brazos que un pulpo en un concurso de abrazos. Salvó al Barcelona de una derrota y Hansi Flick lo elogió como si fuera el inventor del fútbol. Pero los elogios no se detienen aquí; en partidos contra Levante y Mallorca, tuvo una actuación igual de segura, demostrando que sus pies son tan confiables como una receta secreta de una abuela. Con su confianza, el joven portero parece estar en camino de asegurarse un lugar en el corazón y la portería del Barça, mientras los 25 millones que se gastaron en él, salvan cada euro como el mejor cambio de la historia del fútbol.