El arquero perico se toma los rumores con humor…

Joan García, el Houdini del arco blaugrana, ha decidido mantenernos en suspenso sobre su destino cual episodio final de telenovela. El portero que ya es leyenda urbana en el Espanyol, ha afirmado que no tiene prisa alguna en decidir si vuela o no en un cohete al Camp Nou. Al parecer, prefiere descansar, contemplar las nubes y posiblemente practicar el noble arte de la siesta como si de un domingo se tratara.

En una rueda de prensa que ni Alfred Hitchcock podría haber hecho más emocionante, García fue abordado con preguntas tan numerosas como balones hacia un portero. «Estoy muy tranquilo», dijo, como quien medita sobre el zen del fútbol y planea su próximo ataque de risa al ver los titulares de la prensa. Al parecer, solo se moverá si el viento le azota en la dirección correcta, o si el Espanyol le promete un suministro de churros para desayunar todos los días.

Fran Garagarza, la voz de la razón en este circo mediático, desmintió cualquier rumor de fichaje con la calma de un yogui tibetano. «Mucho ruido y pocas nueces», declaraba. Según Garagarza, quien quiera a García, deberá pasar por caja como si de un todoterreno se tratara. Después de todo, estamos hablando del mismísimo guardián del área, un tesoro que ni Indiana Jones podría arrebatar facilmente.