El Milán deja al Inter sin triplete…
En un giro de acontecimientos más inesperado que ver a un delantero hacer una chilena en chanclas y con gafas de sol, el Milán ha destronado al Inter como si de un episodio de Juego de Tronos se tratara. Luka Jovic, con la sutileza de un elefante bailando ballet, marcó dos goles para dejar a los ‘nerazzurri’ en la lona. El Inter, que antes asustaba a todos como un león rugiente, esta vez parecía más bien un gatito maullador cuya única amenaza era quedarse dormido en el sofá.
Pero no fue solo Jovic el protagonista de esta telenovela futbolística. Reijnders se encargó de completar el festín rossonero con un gol que se coló entre las piernas del portero del Inter al estilo de un ratón escapando de un gato curioso. El Inter, desanimado como un niño sin helado en verano, no encontró respuestas y su afán de remontar quedó en el olvido justo cuando más lo necesitaban. Tras un 1-4 global, el Inter fue devorado por el Milán cual pizza en manos de un hambriento dormilón.
Mientras el Inter intenta recoger los escombros de su castillo derruido, se prepara para enfrentar a la Roma y al todopoderoso Barça. La próxima vez quizás el Inter lleve consigo unas cuantas herraduras de la suerte, antifaces de superhéroe y algún manual de «Cómo ganar partidos con estilo». Pero por ahora, las lágrimas son reales y las risas de Jovic también. ¡Menuda jornada para recordar!