La Araña reina en el nido rojiblanco…
Dicen que hay arañas que pueden atrapar hasta pájaros con su tela, pero Julián Álvarez ha ido más allá al capturar corazones rojiblancos y unos cuantos balones en la portería rival. Este héroe de cómic con piernas veloces y picadura letal no se mueve del Atlético. Como si de un superhéroe se tratara, ha conseguido 29 goles en su primera temporada. ¡La última vez que alguien fue tan efectivo con sus patas delanteras fue cuando el Hombre Araña salvó a Nueva York de un ataque de ratas gigantes!
Mientras tanto, en Barcelona, se oyen rumores sobre reyes, dragones y… ¡uy! No, perdón. Es sobre Julián. Dicen que los culés le quieren, pero por ahora, para ellos, la Araña es un mito urbano. Se comenta que planean incluir a Julián en el próximo paquete presidencial como si fuera una nueva PlayStation. Pero tranquilos, que este juego virtual no saldrá al mercado hasta dentro de mucho tiempo, y ni Julián ni el Atlético tienen interés en cambiar la buena conexión WiFi que tienen en el Metropolitano por otra a kilómetros de distancia.
El exitoso curso de Julián ha sido más sólido que un muro de ladrillos. Mientras algunos fichajes les salen como una pizza al revés (te miramos a ti, Joao), el club está de fiesta con Julián. Incluso las finanzas atléticas están más sanas que las de un vegetariano en una tienda de carne. Todo gracias a una buena gestión y un proyecto rosquillero: es una delicia pero con agujero en medio, porque ¡el mejor bocado viene cuando meten un gol! No hay duda, con la clasificación a la Champions más firme que un abrazo de oso del Simeone, el futuro es tan brillante que hay que usar gafas de sol para mirarlo.