El camino rocambolesco de Kluivert hacia el Barça…
Justin Kluivert, el heredero de la dinastía futbolística con apellido de oro, parece haber optado por el circuito turístico del fútbol europeo. Este joven delantero holandés comenzó su aventura en el Ajax, antes de embarcarse en lo que él pensó que era un fast track hacia el Camp Nou: ¡la Roma! ¿Quién no lo haría? Pero atención, que la vida resultó ser un poco más complicada que un juego de FIFA.
Desde cesiones que darían mareos al mismísimo Spiderman, Justin fue coleccionando pasaportes: uno para Roma, otro para Valencia, hasta que finalmente aterrizó en el Bournemouth, donde Iraola lo ha revitalizado como un cazarrebeldes de la Premier. Ahí, entre fish and chips, descubrió que marcar goles es un poco más divertido que escuchar a su GPS interno recalcando la ruta hacia Barcelona.
Con su sonrisa y 12 golazos en su cuenta personal, Kluivert ha hecho las paces con su níveo sueño blaugrana, al menos por el momento. Desde el otro lado del canal, este joven todavía tiene la esperanza de que algún día volverá una carta postal de Barcelona que diga: «Querido Justin, bienvenido a casa». Mientras tanto, sigue poniendo su sello en la Premier con una mezcla de talento, resistencia y el optimismo descarado de un viajero que aún busca su destino final.