Reyes de la Cartuja con toque épico…
Imagínese un partido donde Szczesny, el portero retirado más activo del planeta, juega la Copa del Rey pensando que era un torneo amistoso de solteros contra casados. Pues sí, señores y señoras, así fue. El Real Madrid intentó hacer trampa, pero Koundé, el hombre que ya no lleva botas sino zapatos de súper héroe, marcó el gol de la victoria para el Barça. ¿Quién lo hubiera dicho? Ni su abuela en sus mejores sueños.
El partido arrancó tan caliente que hasta las palomas de La Cartuja volaban en círculos de emoción. De Jong, cuando no estaba luchando contra Mbappé, formó parte del plantel que asustaba al Madrid solo con mirarlos. Y Ferran Torres, alias «El Tiburón», mordía a los rivales con sus botas flamígeras. Cada jugada suya era más peligrosa que una visita a la suegra sin aviso previo.
Cuando Koundé logró su tanto, hasta el VAR aplaudió. Y en la prórroga, Pedri, cansado como después de un maratón de series, dejó claro que el Barcelona juega mejor cuando Fing Flick está en el banquillo mandando memes tácticos. Así, el Barça ganó y Real Madrid, opacados, se retiraron entre sombras y chistes. ¡Copa ganada y el chiste es gratis!