Descubriendo al joven mago del balón…
¡Paren las rotativas que Lamine deshace defensas como un torbellino en una tienda de porcelana! Con un pase digno de un ilusionista, dejó a Ferran Torres más solo que un cactus en el desierto para marcar el 0-1. Ni el refuerzo del muro Reinildo pudo detener al jovencito del Barça que, con apenas 17 años, hace que los hinchas sueñen con montañas de Balones de Oro. Quién sabe, lo mismo en su árbol genealógico hay algún familiar del mismísimo Messi, porque está empeñado en batir récords como si fuera una maquinita de videojuegos.
Mientras el Barça va viento en popa hacia la final de la Copa del Rey, Griezmann parece estar atrapado en una banda de ralentizadores invisibles. No se rían, pero algunos dicen que quizá tenga que pasar por la ITV de futbolistas pronto. Es talentazo puro y seguirá en el césped, pero al pobre Antoine le cuesta correr detrás de estos jovencitos catalanes que son como balas de cañón. Pero, hey, cuando el galo bordeó el césped, los pitos tímidos se mezclaron con los aplausos cual sinfonía de ópera.
¿Qué le pasa al Atlético? Pues que desde marzo sus títulos han desaparecido más rápido que un donut en una reunión de policías. Primero fue la Champions, luego LaLiga y la Copa. Cholo Simeone intentó de todo, hasta con sus mejores defensas por las bandas, pero los chicos de Bilbao y Barcelona los superaron. Azpilicueta y Reinildo pronto vieron que las tarjetas amarillas dan alergia, y el técnico argentino se quedó mascullando estrategias mientras veía el barco hundirse poco a poco.
