El joven sabio antes del choque titánico…

Este muchachito llamado Lamine Yamal, que tiene menos años que un yogur en la nevera y más partidos con el Barça que la Reina de Inglaterra en sus caminatas inglesas, ha salido a enfrentar al Inter de Milán en la Champions con la tranquilidad de un monje budista y la sonrisa de un niño que acaba de descubrir que el helado es básicamente frío azucarado. En Montjuïc, va a demostrar con quién se mete uno cuando choca con sus ilusiones y su peinado de cada semana, que cambia más de estilo que el humor del clima en Galicia.

Y nuestras estrellas alineadas en la constelación blaugrana: Pedri, Rapha, Frenkie… Todos brillando como bombillas en una feria de pueblo, mientras Lamine se preocupa por dejar una huella futbolística y personal digna de un libro de autoayuda. Pretendiendo ser una buena persona, como su madre le enseñó, y con la resistencia de un león que corre maratones solo por diversión, nuestro joven héroe cule está listo para lo que venga. ¡Adelante, Yamal, las vacas sagradas de Mataró te observan!

A punto de cumplir sus primeros cien partidos, Lamine comparó el Inter de Milán con un muro medieval en sus defensas, como si protegieran más tesoros que las bóvedas de un banco suizo. Sin embargo, asegura que miedo no tiene, ¡que eso lo dejó en un parque mientras corría tras un balón! Con un toque final de modestia, prefiere que las comparaciones con Messi sean cosa nuestra, mientras él sigue su camino, intentando que el Barça y su propia leyenda sigan adelante, pasito a pasito, con más goles que una telenovela tiene episodios.