El chico que hace cosquillas a Messi…

Lamine Yamal tiene tantos talentos que casi podría manejar un videojuego solo con la mente mientras resuelve un cubo de Rubik con los pies. Como si fuera el primo segundo del Hombre Araña con un toque de Shakira, su destreza con el balón hace que incluso los extraterrestres de Marte miren en dirección a la Tierra al escuchar su nombre. En su primera rueda de prensa de alto voltaje, ha dejado claro que él no es un Messi wannabe, sino un auténtico crack de la nueva era que protagoniza sus propias películas de acción en el campo.

Pese a que para algunos sus 100 partidos han llegado antes de que Lamine haya aprendido a hacer la colada, ya se ha posicionado como el Picasso del césped. Solo que en lugar de pinceles, usa sus botas, transformando cualquier campo de fútbol en su propio taller surrealista mientras deja a los hinchas mordiendo las uñas. Ahora, se encuentra a tan solo 180 minutos de convertirse en el niño prodigio más joven en alcanzar una final, situación que ha dejado a los dinosaurios futbolísticos rascándose la cabeza con incredulidad.

El destino le tiene preparado un camino lleno de adrenalina, recibiendo ovaciones más fuerte que los rugidos de King Kong cada vez que marca. Mientras tanto, en el otro rincón del cuadrilátero, Alessandro Bastoni se prepara para este enfrentamiento digno de una película de superhéroes. Así es como la vida de Lamine Yamal se convierte en un show diario donde al mundo solo le queda reír y aplaudir. ¡Quién sabe! Tal vez, después de todo, Lamine no solo convierte todo lo que toca en oro, sino en una auténtica montaña rusa de emociones.