Drama en el Mercedes Benz Arena…
Agarraos los cinturones, queridos aficionados del fútbol, porque aquí viene la telenovela del Mercedes Benz Arena de Stuttgart. Francia y España se enfrentaron en un duelo digno de convertirse en el próximo exitazo de Netflix. Nuestro chef del balón, Luis de la Fuente, mezcló ingredientes y decidió que Lamine Yamal podría ser el nuevo Xabi Alonso. ¿Por qué no? Seguro que Alonso ya estaba pensando en abrir una franquicia de ‘Lamine Yamalitos’. ¡Ese chico se viene con todo!
El partido, que recordaba más una serie de catastróficas desdichas que un juego de balón, estuvo tan tenso que uno diría que los jugadores eran clones de Tom Cruise en ‘Misión Imposible’. Cabezazos, manos no punibles, jugadores cayendo como piezas de dominó… y, por supuesto, un gol que muchos ya quieren enmarcar en el salón de sus casas. Si repites esa jugada tres veces, te prometen un pastelillo gratis al estilo alemán. ¡Ja, ni Hansel y Gretel hubieran podido hacerlo mejor!
Deschamps, el entrenador francés, tenía tanto miedo de la juventud impetuosa de Yamal que no paró de recibir mensajes por Tik Tok para animar a sus chicos. Casi parecía una competición de Tik Tokers en vez de un partido de fútbol. En esta ciudad amante de los coches deportivos, todos esperan que Yamal acelere de 0 a gol más rápido que un Fórmula 1 y haga que la Francia de Macron reciba un tremendo zasca. ¡Que tiemblen los ejes del Mercedes Benz Arena, que Lamine ya ha encendido motores!