Guille Uzquiano lo tiene claro…
En el mundo de La Tribu, donde las pelotas son redondas y las opiniones diametralmente asimétricas, Guille Uzquiano se ha vestido de adivino futbolístico y ha proclamado que el nuevo emperador del balompié mundial es… ¡Lamine Yamal! «¡Ni Messi ni pan con tomate!», exclamó Guille, asegurando que el joven canterano del Barça no solo hace la jugada del millón, sino que además la clava en la escuadra como si tuviera un imán secreto.
Mientras los rumores de la ciudad hablan de que Mbappé colecciona goles como si fueran cromos de chicle, superando la Bota de Oro y amenazando con batir récords hasta del álbum de la boda de sus padres, otro prodigio argentino ha iluminado Madrid. Julián Álvarez, enredado en la telaraña rojiblanca, se ha erguido como el nuevo Spiderman del Atlético, robándole el protagonismo a Griezmann, quien ahora se toma selfies sentado en el banquillo.
Pero, ¡espera! No hemos terminado aún. En la tribuna de los elogios, un modesto Joan García vigila la portería del Espanyol como si la última chupachús del universo dependiera de ello. Y en el teatro de las adivinanzas, Modric rejuvenece ante la posibilidad de ser el abuelo de Xabi Alonso. ¡Hasta el Athletic ha jugado a ser regular! Mientras tanto, el Sevilla porta una pancarta que grita «SOS Descenso». Esto huele a culebrón de verano.