El Rey Midas del fútbol lo vuelve a hacer…
Nuestros amigos del fútbol se han quedado boquiabiertos: ¡Laporta lo ha vuelto a hacer! Con su capa de mago y su varita, ha logrado que hasta los rivales más aguerridos aplaudan. ¡Si llegamos a saber que con un corte de mangas se ganan campeonatos, hubiéramos abierto una escuela de baile y lenguaje de signos! Nada de varones traicionados, todos quieren al Barça campeón, hasta Florentino, que sufre una extraña amnesia al firmar esos cheques millonarios.
El misterioso maletín de los 517 millones hace magia: jugadores que pensábamos solo existían en las cartas coleccionables de la liga han aparecido en el campo antes de lo que canta un gallo. Jan no se queda atrás, parece que asistió a Hogwarts porque lo suyo va más allá del marketing hologramático. Al Barça le llueven títulos como abejas al panal, mientras los otros clubes se debaten entre ser ositos de peluche o auténticos Jedi, resistiendo las mega-potrancas mágicas del presidente culé.
¿Qué sigue? Tal vez un traspaso extraterrestre pactado en Marte, o el CSD celebrando el próximo consejo en los castillos de Disney. Cualquier cosa es posible cuando Laporta está en escena. Con una guiñada de ojo, logra que hasta las multas de tráfico se evaporen como el humo. ¡Viva el show imparable de nuestro superhéroe del fútbol, que estampa su nombre en las estrellas con un arte que ni Da Vinci!