El caso del extremo fantasma…
Imagínate a Laporta como un detective de película, con gabardina y sombrero, rodeado de papeles y apuntes en una sala oscura llena de humo. Uno de los nombres más subrayados en su pizarra es, nada más y nada menos, Nico Williams. ¡Oh, sorpresa! Parece que este jugador jamás abandonó su mente. Según el intrépido Bernabéu, a pesar de frases como «el tren ya pasó», todo era una estrategia digna del Inspector Gadget. ¡Vamos que Laporta nunca cerró la puerta, solo la entreabrió con un misterioso ‘click’!
Dicen las malas lenguas que en vez de recibir un «sorry» educado, al Barça le llovió una presentación con el dorsal 10 del Athletic por parte de Nico, dejando a más de uno boquiabierto. Era como si el súper héroe había decidido quedarse en su morada y no unirse a la Liga de la Justicia Culé sin ninguna explicación. ¡Vaya disgusto!). Pero no todo está perdido, el entusiasta Bernabéu nos cuenta que el jugador ahora se siente como un hijo pródigo. ¡Sí, quiere volver al nido blaugrana!
En la oficina culer, parece que Laporta ya está poniéndose su mejor traje de gala porque este cambio de actitud de Nico ha reactivado su interés como un cohete de Año Nuevo. El escuadrón culé está listo para sacar la chequera y desembolsar unos módicos 60 millones de euros. Todo un pastizal, pero nadie dijo que el amor al fútbol y las gafas de detectives fueran baratas. ¡Laporta ya está oliendo a fichaje ilusionante, y huele a Williams, Nico Williams!