El presidente explica el fichaje de Nico…
Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, parece haberse olvidado de la estrategia de fichar solo con canapés y se ha lanzado a contratar a Nico Williams como quien recoge pelotas de golf en el arenero. Mientras el Athletic se rasca la cabeza más que un pulpo intentando entender el movimiento, Laporta asegura que no hay nada de qué preocuparse, que todo es más claro que el agua… del Mediterráneo.
En la «Koeman Cup by Fundación Sportium», un evento que mezcla el golf, el pádel y la habilidad innata para sonreír a las cámaras, Laporta dejó claro que no está muy por la labor de hablar sobre persecuciones. Según él, el Barça ya es casi un experto en esquivar obstáculos de toda clase, como en las carreras de sacos de la escuela, pero en este caso, el saco es del tamaño del Camp Nou. Asegura que todo es cuestión de trabajar como si tuvieran que construir la Sagrada Familia otra vez.
Mientras tanto, la Liga sigue observando como el vecino chismoso del barrio, pero Laporta no se inmuta: «Que nos fisgoneen lo que quieran, aquí no hay trapos sucios, y menos por orden de colores». Y es que en su mundo, todo funciona a «tarjeta amarilla» y pico, y está convencido de que el Barça solo va a por gol, y no a por líos, aunque el VAR mire con lupa el césped verde del mercado de fichajes.