Un mensaje épico desde La Cartuja…
Por fin llegó el gran día y, como un Don Quijote del fútbol, Joan Laporta se ha erigido en líder de una revuelta culé hacia Sevilla. A punto de lanzarse al estilo kamikaze en el duelo de la Copa del Rey contra el Real Madrid, 26.031 fanáticos por el azulgrana se preparan para inundar La Cartuja como si fuesen gladiadores en una película de Spielberg. Trenes, autocares y, algunos valientes, en sus coches, están en plena peregrinación hacia la ciudad andaluza.
Desde el mismísimo césped del estadio, donde seguramente planeó un discurso al ver un pájaro volar graciosamente, Laporta lanzó su mensaje: «Tots units fem força», lo que en idioma terrenal equivale a que hay que darle buen uso a esos pulmones para animar al equipo como si no hubiera un mañana. Con una mueca capaz de iluminar una noche oscura, el presidente habló de talento, convencimiento y la merecida alegría que el equipo querría dar a sus hinchas. ¡Casi nos hace querer correr a Sevilla a pie desde nuestra cómoda butaca!
Después de cuatro años en los que esperar una final de Copa del Rey era como buscar agua en el desierto del Sahara en pleno verano, por fin los azulgranas pueden poner color a la grada. Una verdadera misión imposible a lo Tom Cruise, porque la última aventura del Barça en esta final fue en plena pandemia: con Koeman al mando, sin público ni emoción. Como si hubieran jugado un partido en un barrio fantasma. Pero esta vez la orquesta está completa y lista para tocar la sinfonía más esperada. ¡Que viva el fútbol y que viva el Barça!