El presidente habla de furia culé y prudencia cósmica…
¡Preparen sus telescopios y gafas de sol para el espectáculo cósmico del fútbol! Joan Laporta ha decidido que la euforia se guarde en la maleta antes del viaje a Dortmund. Con un 4-0 en la hucha desde la ida, el presidente reclama prudencia, como si sus jugadores fueran un grupo de elefantes cruzando una tienda de porcelana. «Ganemos mañana para que los rivales sigan creyendo que somos galácticos», exclamó. Y claro, ¿quién necesita Marvel cuando tienes a Laporta manteniendo a raya la euforia?
Mientras el sol alumbra las gélidas tierras de Dortmund, nuestro intrépido líder culé hace un llamamiento a la concentración máxima. «El partido de mañana es crucial, más que decidir qué serie ver en Netflix un viernes por la noche», dijo Laporta. «Hemos oído rumores de relajación, y no, aquí estamos, entrenando como si del examen final del cole se tratara.» Pues sí, amigos del fútbol, en el cosmos de Laporta, solo los fuertes sobreviven en Champions.
Cuando le lanzaron la bomba del triplete, el presidente culé sonrió como quien escucha que Papá Noel está de camino. «No hemos hecho nada aún, pero me siento como un orgulloso director de orquesta dirigiendo a estos gladiadores del balón», comentó. Según él, el equipo es tan compacto como un bocadillo de calamares en la playa, y si todas las estrellas se alinean, quizás nos den la alegría que esperamos.