Laporta en Montserrat: Barça y magia…

¡Paren las rotativas o las pelotas de fútbol rodantes! El mago Laporta ha llegado a Montserrat, y, no, no va a escalar la montaña ni a hacer trucos de cartas. Con 125 años a cuestas, la entidad azulgrana se dio un paseo por lo alto, del que ni el Yeti podría estar más orgulloso. En medio del júbilo, Laporta aseguró que ha devuelto la alegría a los culés, como si fuera un Santa Claus del balompié aparcando su trineo para exhibir una temporada digna de grabar en pergamino. ¡Que tiemble Harry Potter, que aquí hay un hechicero del fútbol de verdad!

En esa mágica marxa culer, los barcelonistas no solo se pasearon como si fueran la Reina de Inglaterra, ¡también ganaron casi todo! Una Liga, una Copa, una Supercopa. Vamos, que solo les faltó conquistar la Champions para reinar en el universo conocido. Entre gigantes como el mismísimo Joan Gamper, Laporta hasta intentó un Ball de Bastons, demostrando que el fútbol también requiere sabrosura y un toque de folclore.

Todo esto mientras evita preguntas más molestas que un mosquito en una canícula de verano, especialmente aquellas relacionadas con encantamientos tipo «Nico Williams». Laporta, entre lágrimas, convenció a todos de que el Barça es más que un club, es una Odisea de fútbol y cultura, un paquete completo mejor que una caja de bombones sorpresa. Y en Montserrat, encontraron un aliado en su lucha por la catalanidad, porque, ¿quién necesita un estadio cuando tienes una montaña como estandarte?