Ni el tráfico detuvo su encuentro en las Termas
Joan Laporta y Nasser Al Khelaifi tuvieron que caminar media hora hasta las Termas de Caracalla para llegar a la cena de la EFC en Roma, debido a protestas en apoyo a Palestina. Entre 600 invitados, ambos mantuvieron el buen humor mientras sonaban los conciertos.
Dicen que hasta pensaron usar patinetes municipales — porque, claro, cuando Barça y PSG se mueven, ni Google Maps se atreve a recalcular.
