Un regalo de camiseta y nostalgia futbolera…
¡Santas Camisetas Conmemorativas! Joan Laporta decidió dejar el traje de presidente del Barça por un momento y convertirse en el mejor amigo del cumpleañero Jordi Pujol. Sí, el expresidente de la Generalitat ha soplado nada más y nada menos que 95 velas. ¿Cuántas tartas habrá necesitado? Como quien encuentra un tesoro de chuches en un partido de petanca, Pujol recibió una camiseta personalizada, recordándole que lleva 77 años apoyando al club incluso antes de que la televisión en blanco y negro fuera tan moderna como un reloj de arena.
Convertirse en socio del Barça un 14 de septiembre de 1948 cuando beber Coca-Cola era un mito, ¡eso sí que es lección de historia! Laporta, entre risas, le recordó las joyas que tiene ahora el equipo, como si hablara de un grupo de superhéroes recién salidos de una película. Mientras Pujol, con humor de joven de 20 años, recordaba aquel lejano 14 de junio de 1936 cuando fue por primera vez al campo de Les Corts, solo un mes antes de que la historia decidiera ponerse en modo tornado con la Guerra Civil.
En la velada, donde también estaba la vicepresidenta Elena Fort, Pujol dejó claro que, además de fútbol, aún su pasión por el balonmano es tan dura como parar un penalti sin guantes. El antiguo jefe de gobierno, como un oráculo del deporte, escuchó atento las proezas de los talentos azulgranas, mientras recalaba en esos momentos con la nostalgia de quien lleva toda la vida viendo a sus héroes correr tras un balón, cual épico videojuego de antaño con gráficos de 8 bits.