El fútbol se toma un respiro para recordar a un grande…
Joan Laporta, justo cuando pensábamos que la vida en el fútbol no podía ser más intensa, nos recordó que hay cosas más importantes que un balón rodando. Al más puro estilo presidente, Laporta compartió la triste noticia del fallecimiento del médico del equipo, Carles Miñarro, en plena concentración. Si bien el fútbol es un deporte de alegrías y emociones, a veces nos toca girar el guion y vivir momentos de reflexión.
Parece que el partido con Osasuna ha sido aplazado con una cascada de síes por parte de todos los implicados: la Liga, los árbitros y los propios aficionados. En una especie de pacto no firmado, han acordado que era momento de parar el cronómetro y darle una ovación especial a quien cuidaba de los jugadores como pocos. Miñarro no solo era parte del equipo, era el tipo que siempre tenía una cura hasta para un dolor imaginario.
Entre agradecimientos a todas las partes, Laporta subrayó la importancia de apoyar a la familia de Miñarro, especialmente a sus hijos, Gerard y Anna. Por ellos, por Carles y por todo lo que significaba, el club optó por el aplazamiento del partido. Al fin y al cabo, a veces conviene parar un partido para ganar un amistoso en la vida.