El show de fichajes estilo comedia romántica…
Joan Laporta, nuestro ilustre presidente del FC Barcelona, decidió que el silencio no era de oro y ¡zas! soltó la sopa sobre el culebrón más jugoso del verano: ‘Nico Williams y su cláusula encantada’. En una charla amigable con Mundo Deportivo, Laporta se destapó como un admirador secreto de Rashford, quien finalmente ha caído en brazos del Barcelona. Todo mientras Nico, cual dragón guardián de un tesoro, renovó su contrato hasta 2035 y subió su cláusula como si de una montaña rusa se tratara.
Por si fuera poco, el agente de Nico Williams apareció en la puerta del despacho de Laporta, cual mago con un conejo en el sombrero, diciendo: ‘Mira lo que traigo’. Entre cartas sobre la mesa y la magia de la negociación, el presidente confesó que su corazón ya había decidido entre Luis Díaz y Rashford, y lo demás era simplemente puro teatro lleno de suspense futbolístico.
La trama se enredó más cuando Deco, como un relojero suizo con estrés, puso un deadline de 48 horas. Nunca se vio en una telenovela lío más grande sobre plazos de pago y comisiones del agente. El resultado: el fichaje de Nico se esfumó como el humo en carnaval. Laporta, cual director de orquesta en un concierto caótico, concluyó que esta novela se quedó sin final feliz… por ahora.