El Barça y el árbitro polaco: una comedia de enredos…
¡Ay, las aventuras de Marciniak! Es como si un héroe de cómic polaco decidiera arbitrar partidos en el universo Barça, con el Barcelona como la eterna damisela en apuros del fútbol. Eric García, el valeroso central, nos avisa de que ya conocen al villano de esta historia: «Todos sabemos lo que pasó la última vez que vinimos aquí», dijo. Y claro, sus palabras fueron el grito de guerra que inició una cascada de lamentos azulgranas.
En el minuto 26, el bueno de Acerbi decidió practicar su mágica ilusión de ‘el brazo fantasma’. Según el Barça, su brazo estaba más abierto que las puertas del Camp Nou, pero, mágicamente, el balón le dijo «hola» solo al hombro. «No hay penalti», sentenció Pavel Fernández en ‘Marcador Europeo’. Mientras tanto, Marciniak apuntaba con la mano, pero no hacía ni caso de su encantadora varita del VAR.
Más adelante, en un nuevo capítulo de ‘La caída fantástica de Lamine’, Marciniak señaló el penalti y después lo sacó más fuera que un balón en el espacio. «Por poquito fue falta», aclaró el VAR con la sabiduría del oráculo. Y, en el minuto 93, cuando Acerbi saboreó la gloria del gol, el Barça decidió que encasquetar la culpa del ya famoso gol debía ser cosa de Dumfries. ¡Ah, Marciniak! ¡Siempre dejándonos con una sonrisa y una ceja enarcada!