El goleador decide que ya está bien de correr por este año…

Robert Lewandowski, el Superman del fútbol que descubrió que su kryptonita es la fatiga, ha decidido poner punto y aparte a su temporada de maratones eternas. Con 36 años, ha corrido más kilómetros que un taxista en Navidad, participando en 52 partidos y saliendo de titular en 47, lo que lo deja más agotado que un robot aspirador después de limpiar la alfombra de un festival de confeti.

Por ello, el mago polaco de los goles ha decidido que esta vez no se pondrá la camiseta de la selección nacional y no se unirá a sus colegas polacos en los amigables de junio, algo así como decirle a la suegra que no vas al almuerzo familiar… con la bendición del seleccionador Michal Probierz, claro. ¡Imagina! Lewandowski ha comunicado su decisión en redes sociales como si estuviera enviando el mensaje más importante desde que anunciaron la tercera película de Matrix.

¡Pero tranquis todos, fans! Nuestro héroe del balón aseguró que volverá más fresco que una lechuga después de unas merecidas vacaciones. Mientras tanto, sus vertebras harán fiesta al por mayor. Contra el Athletic, se le desató un dolor de espalda que dejó en primaria a los dolores de cabeza de hablar con operadoras telefónicas. Vamos, que el tipo necesita un buen reset en el spa o, como diría su entrenador, ‘unas buenas vacaciones de fútbol’. Aún así, el polaco se queda un poco más solitario que un cactus en el desierto, pues mientras sus compis se van de bolos por el mundo, él practica el noble arte de descansar.