Un culebrón polaco al estilo fútbol-esponja…

Imagina que tu jefe te llama justo cuando estás contando un cuento a tus peques y te dice que te han cambiado el café de oficina por café de achicoria. Pues algo así sintió Robert Lewandowski cuando Michal Probierz, nuevo entrenador del Titanic polaco, le quitó el brazalete de capitán ¡durante la hora de los cuentos infantiles!

Lewandowski, con una agradable sorpresa casi digna de un huevo Kinder, descubre que perdió su brazalete después de una conversa rapidita con Probierz. «Tal como me lo dijeron, me sentí como si el cartero me entregara una pizza en lugar de cartas», declaró el delantero. Asegura que Probierz cedió ante la opinión pública como un jugador que finge una falta para evitar un penalti.

La leyenda del fútbol, que lleva más tiempo siendo capitán que un jugador de FIFA con cuenta premium, está tan molesto que no jugará más hasta que el director de orquesta sea otro. «He jugado para esta selección como si me persiguiera una horda de zombis de videojuegos», argumentó Robert. Sin embargo, entre dientes y pitidos de VAR, dejó claro que sigue amando a su equipo como a su vieja camiseta favorita.