El VAR se fija en la moda en el Reale Arena…

En un giro inesperado de los acontecimientos, el VAR parece haberse convertido en el crítico de moda del fútbol, examinando los zapatos de los jugadores más de cerca que los goles. Y esto lo vivió en carne propia Robert Lewandowski en el partido del Barcelona contra la Real Sociedad en Anoeta. Si bien todos esperábamos que el protagonista del día fuera su capacidad goleadora, lo cierto es que fue su pie el que acaparó todos los titulares. Fue un partido reñido, pero no tanto por lo apretado del marcador como por el amor que mostró el VAR por el calzado. La tecnología dictaminó un fuera de juego tras analizar durante varios minutos qué jugador tenía el pie más adelantado, Lewandowski o Aguerd. El resultado: Lewandowski estaba ligeramente adelantado… ¡por la punta de la bota! En un despliegue de humor involuntario, terminó por ser su bota la culpable de arruinar la fiesta del gol. El polaco, perplejo ante semejante obsesión por su indumentaria, se quedó sin celebrar su gol 34, el que hubiese superado su mejor registro con el Barça. Tras el partido, incluso su compañero Raphinha bromeó sobre la situación en Instagram, sugiriendo que Lewandowski podría haberse calzado unos pies de payaso. Se trata de una modalidad extrema de análisis que nadie había pedido, pero que ahora ha llegado para quedarse. Por supuesto, el resultado no favoreció al Barcelona y el único gol llegó por parte de Becker. Sin embargo, Lewandowski todavía tiene tiempo de sobra para batir todos sus récords. A sus 36 años, y con la temporada por delante, es posible que lo único que se interponga entre él y la historia sea otro análisis de calzado del VAR. Así que atentos a los próximos desfiles de botas en LaLiga. Porque ya lo sabemos, en el fútbol moderno hasta los cordones cuentan.