Federico Valverde al rescate…

¡Atención, atención! Hoy en el Emirates, los tiros apuntan a que el defensa más inesperado entrará en acción: ¡Federico Valverde! Los sabios del fútbol han decidido que proteger el lado derecho del campo es su misión sagrada en la Champions. Y mientras tanto, nuestro héroe incomprendido, Lucas Vázquez, probablemente estará calentando con ganas de protagonismo desde el banquillo. El pobre es el mural de los lamentos de la afición merengue, como si cada temporada jugara él solo contra un ejército. ¡No hay justicia en el reino del balón!

Lucas, el camaleónico gallego que parece haber viajado en una máquina del tiempo desde un museo del fútbol clásico, lleva tanto tiempo en el Madrid que ya es casi un inquilino. Con cerca de 400 encuentros a sus espaldas, lo suyo es una prueba de vida del club. Mientras otros buscan un hueco en el Balón de Oro, Lucas ha tenido que adaptarse más que un chicle en un zapato. No ha sido todo goles y glorias, pero el canterano sigue ahí, haciendo de extremo, lateral y, de ser necesario, hasta de portero si le dejan.

Pero el drama no termina ahí, porque aún sirve de distracción el caso Negreira. Mientras Laporta deshoja la margarita de las excusas en busca de su próximo acto de magia contable con los números del club, los aficionados no pueden dejar de comparar este lío con una novela de conspiraciones épicas. ¡Qué episodio para la saga del fútbol español! Al fin y al cabo, en este circo, entre Lucas y Laporta, uno no sabe si está viendo un partido o una película de suspense.