Real Madrid cabreado, árbitros en apuros…
Un lío más grande que el césped del Bernabéu, señores y señoras. A primera hora de esta tormentosa tarde, el Real Madrid se sentía como un matador que le han cambiado el toro a mitad de la corrida. Después de escuchar las palabritas de los árbitros, especialmente de nuestro querido González Fuertes, el club estaba que echaba humo. Parecía que iban a quedarse en casa con su mantita en vez de presentarse a la final. ¡No añadiríamos sorpresa si cambian el VAR por el VARuela!
Todo comenzó cuando RMTV, el primo cotilla del Madrid, publicó un video que puso a más de uno a decir «¡Torero, torero!». La indignación se intensificó, mientras los aficionados rajaban más fuerte que un delantero en el área chica. El Real Madrid fue como un panal de abejas después de un abejazo: pidiendo el cambio de árbitro con una queja formal. Sería más fácil cambiar el himno del Bernabéu por una canción de reggaetón que hacer que la Federación cambie de opinión.
Mientras tanto, en los cuarteles centrales de la Federación, nadie soltó una lágrima, firmes como una mosca en un bote de miel, mantuvieron su postura como esculturas en el Museo del Prado. El protagonista del partido sigue la novela: Rafael Louzán banqueando para que se calmen las aguas y todos se dignen a comer canapés en la cena de gala. En fin, parece que la cosa está más complicada que taparle los agujeros al queso Gruyere. ¡Seguid atentos en el próximo episodio de «El lío del siglo» donde el balón sigue rodando en nuestros cabezones! 😂