Entrenadores rivales, pero colegas de seda…

¡Alerta rivalidad! Manolo González y Hansi Flick, esos dos caballeros del fútbol, se han reunido en un duelo titánico. Pero no fue un combate épico, ¡fue una lucha de sonrisas y líneas de camisetas! Al más puro estilo de superhéroes, celebraron el ritual antes del derbi más cordial que un té inglés un domingo por la tarde. El RCDE Stadium parecía una pasarela de modas con tanta diplomacia y cordialidad.

Hansi Flick, con puntualidad alemana, llegó directamente de la Ciudad Deportiva del Barcelona, y al parecer, atravesó el césped como si caminara sobre algodones invisibles. Manolo, con su carisma desbordante, lo esperó como quien espera ver florecer un cactus en pleno desierto. ¡Eso sí que es paciencia y profesionalidad! Después del cruce de sonrisas y el intercambio uniforme, tenían todo listo para una charla brevíssima que rompió la barrera del sonido con su brevedad.

Tan breve fue el chisme entre ambos que los reporteros apenas pudieron apuntar un ‘Buenos días’ antes de que las camisetas se convirtieran en el centro de atención. Mientras tanto, los jugadores del Barça y del Espanyol calientan motores para un derbi que, al contrario que los coaches, promete más acción que una final de pulso de campeones. ¡LaLiga está más caliente que una patata al microondas, amigos y amigas del balompié!