La odisea de Joan García: ¿Secuestrado o de vacaciones?…
Atención, atención, seguidores del balompié: ¡se desata la última telenovela del fútbol! En el papel principal, el flamante Joan García, portero del Espanyol, quien está a un paso de cambiar su camiseta periquita por la culé, eso sí, siempre y cuando el Barça se rasque el bolsillo como si fuera el tío Gilito en rebajas. Y es que, según el inquebrantable CEO del Espanyol, Mao Ye, el Barça deberá depositar los 25 millones de la cláusula como si encestara el oro del dragón Smaug en las arcas de LaLiga.
¿Y qué dice Joan García al respecto? Absolutamente nada, porque parece más de vacaciones que un mantel en domingo. Mientras Mao Ye sigue preparando su documental «La soledad del portero fiel», asegura que con el bueno de Joan no han cruzado ni un WhatsApp, no sea que rompan el buen karma veraniego. «¡Estamos a tope de operaciones!», exclama el CEO, como un director de orquesta que no encuentra la batuta, pero parece que con Joan tiene menos comunicación que un móvil en modo avión.
Por tanto, mientras en las oficinas del Espanyol se celebran rituales secretísimos para desafiar al escurridizo comprador, queda claro que aquí o se paga la cláusula o se paga la cláusula. Ni regateos ni trueques medievales, amigos del Barcelona, aquí no se engaña ni a la portera. Mao Ye lo ha dejado claro: para llevarse al portero, hay que usar la llave de los millones. Y punto en boca, que Joan aún está bajo la sombrilla del Espanyol.