Un cumpleaños, dos pasiones y un invitado …
Cuando Gerardo Miranda, exjugador de Las Palmas y Barcelona, abre la boca, nunca sabes si va a hablar de fútbol o comentar la receta de mojo picón más sabrosa. Pero hay una cosa clara: Pedri es el niño de sus ojos, futbolísticamente hablando. Según él, «los canarios tenemos que estar orgullosos», aunque en este caso, no sabemos si se refiere al jugador o a los plátanos.
Este fin de semana, Miranda se enfrenta a un gran dilema: ¿Alentar al Barça desde el sofá o jugar de canguro en el cumpleaños de su hijo? Pues lo segundo, claro, que el chaval lleva tiempo exigiendo una fiesta a lo grande. Su única consola será ver el partido por la tele, ¡faltaría más!
Gerardo quiere que Las Palmas sume puntos, no para ganar la lotería, sino para seguir en primera. “Se juega la permanencia», dice, y no, no se refiere a que Las Palmas esté a punto de desaparecer del mapa. Todo eso mientras explica que el equipo amarillo ha dado un bajón. “Es como si hubieran cambiado las croquetas del bufet por ensaladas”, bromeó en referencia a las bajas del club.
Por su parte, el Barça vuelve al ruedo con la moral alta, según Miranda gracias a Hansi Flick, a quien compara con un director de cine alemán más que con un entrenador. «Es recto, muy de cumplir las normas, como prohibir el móvil en el vestuario… salvo para selfies en el espejo», opinó.
Miranda ve al Barça como favorito, pero no tira la toalla con Las Palmas: «Podrían aprovechar y hacer un gol de rebote o esperar a que el Barça cierre la tienda por reforma», afirmó entre risas. Claro, que no todo son malas noticias: el retorno de Essugo y la aparición de Bajcetic hacen ilusión a Gerardo, casi tanto como cuando encuentra aparcamiento en hora punta.
Por último, no pueden faltar palabras para Pedri. Será la estrella del partido, entre otras cosas porque el iluminador no ha puesto más focos. Un talento nato que no pierde el balón, algo así como un mago que siempre saca un conejo del sombrero, aunque ese día lo tenga en la lavandería.
En resumen, Gerardo Miranda nos muestra que el fútbol es una mezcla de pasiones, estrategias y, por supuesto, un poco de humor para no volverse loco.