El plan secreto de Joan y la apuesta de Moisés…

Estrés, histeria, y una pizca de pluma de paloma en el aire del Espanyol: Moisés Hurtado se despacha como un experto gourmet en esto de traspasos y portero-gate. Joan García, el ‘Messi’ de las paradas pericas, ha decidido cruzar el muro invisible y fichar por el FC Barcelona. Según Moisés, esto es como Messi y Cristiano jugando juntos, pero a Joan aún le falta una pizca de magia para besar la mano de Ter Stegen.

El respetable Moisés pasó su minuto de gloria tomando un batido de nostalgia y comprendió a los pericos que se sienten traicionados como si les hubieran robado el bocadillo en el recreo. Resulta que las puñaladas emocionales en el fútbol son un deporte aparte. Dice que Joan era el símbolo del Espanyol, un poco como ese muñeco inflable que aguanta todo el viento. ¡Un defensor implacable de las redes! Pero no precisamente las sociales.

Cuando juega para el Barça, Joan se enfrenta al desafío de su vida: competir con Ter Stegen. ¡Es como encararse con un dragón de tres cabezas! Pero Moisés apunta que el chaval tiene potencial. Ahora, solo necesita descubrir su minotauro interior, ganar las caras de Lionel Richie, y entre intrigas de alta costura y pasión, ganarse a los fanáticos culés. Moisés le envía buenas vibras y chocolate caliente, porque, equivocaciones aparte, hay que respetar a la buena gente.