El lío de Nico Williams que dejó a Nacho boquiabierto…

Imagínate al Barcelona como un chef que quiere hacer una tortilla española, pero antes de romper los huevos ya se le han escurrido por la mesa. ¡Vaya desastre! Eso es lo que ha pasado con el culebrón de Nico Williams, que finalmente se queda en el Athletic de Bilbao, como bien se enteró nuestro querido Nacho Peña en directo, dejando caer que este asunto es un ridículo histórico más grande que la camiseta de un oso panda.

Peña, quien estaba en vivo en el programa Despierta San Francisco, no dudó en expresar que esto superó cualquier episodio de ‘La que se avecina’. Al parecer, después de un sinfín de promesas, filtraciones y bailoteos de Laporta, Deco y compañía, Nico decidió que lo suyo no era el flamenco azulgrana, sino el aurresku en San Mamés. Según Peña, esto fue un invento más complicado que un cubo de Rubik cuadrado, donde unos hablaban de cajas llenas de dinero, mientras otros hacían coreografías como si estuvieran en un musical de Broaadway.

Por si todo esto no fuera bastante surrealista, hasta Alberto Santacruz entró en escena para aclarar que el Barcelona parecía tan fuera de lugar en el fichaje como una guitarra eléctrica en una misa. Resulta que el verdadero motivo era más simple que el botón de subir volumen: Nico se queda en el equipo vasco porque le ponen más los pinchos y los colegas que todo el debate maratoniano en el Camp Nou.