Dani Ha Doblado Ropa Antes del Gol…
Dani Olmo quiso hacer todo en el partido: primero se disfrazó de Papá Noel, regalando un balón a los contrarios, y luego se puso la capa de Superman para rescatar al equipo de la catástrofe. En un misterioso arrebato de entusiasmo por compartir, Olmo entregó amablemente una asistencia al Inter en la primera parte. El balón, tan feliz, se fue en busca de aventuras al fondo de la red azulgrana, y el pobre Dani se quedó como si hubiera perdido la dirección de su casa después de una fiesta.
Afortunadamente, Olmo despertó en el segundo tiempo sintiéndose como una mezcla de Spiderman y Messi. Recibió un balón de Gerard Martín con la precisión de un GPS y lo cabeceó a la portería como si la vida le fuese en ello, empatando el partido y dejando a los aficionados al Barcelona tan eufóricos que más de uno hizo una ola en el sofá de su casa. Ese cabezazo salvador borró cualquier recuerdo del regalo anterior, porque en el fútbol, como dicen los sabios del bar, difícil es ser generoso.
En el minuto 82, Olmo dejó su lugar a Fermín, no sin antes haber demostrado que la redención es posible incluso para aquellos que empiezan el día con el pie izquierdo. El marcador terminó en 2-2 y Olmo probablemente se fue al banquillo pensando en abrir una academia de equilibrios futbolísticos: del error al éxito, todo en el tiempo que dura un partido.