El fichaje que podría hacer temblar a las playas…
Señoras y señores, abróchense los cinturones y preparen las palomitas, porque Pablo Torre está a un pase cruzado de convertirse en el nuevo James Bond del Mallorca FC. Bueno, quizá James Bond sea exagerado, pero ya saben a lo que me refiero. Los chismes en los callejones oscuros del fútbol apuntan a que por cinco millones de euros y una posible cláusula de rescate digna de una película de espías, el cántabro se prepara para conquistar la isla. ¿Acaso es una broma que el Barça quiera quedarse con algo de Torre? No, solo está construyendo su propia telenovela balompédica.
Con un contrato tan largo que haría parecer corta la espera en la cola del súper, Torre se une al club balear como parte de un plan maestro. O tal vez solamente tenían espacio libre en la plantilla, la verdad es un misterio. Ortells, el director deportivo al que le deben quedar pocas uñas de tanto morderlas, quiere cerrar este contrato más que un niño espera los Reyes Magos. Y si de magos hablamos, Arrasate parece ser el Merlín del equipo, presionando para que Torre aterrice en la isla, cual avión perdido buscando el sol.
En medio de este culebrón de pases y cláusulas, Ortells ha cruzado continentes como si cazara Pokémon, y no precisamente los de agua, para ver a Torre en acción. En Eslovaquia lo vio brillar durante el Europeo sub 21 y decidió que este era el fichaje necesario. Ahora, el Mallorca sueña con devolver a Torre a la gloria y, de paso, llenar los asientos vacíos del estadio. Así que prepárense, porque si esto se concreta, habrá un nuevo pirata en el mar balear, dispuesto a robar corazones… y algunos goles de paso.