Pablito y su tragicómica charla con Flick…

¡Atención, atención! Llega nuestro querido Pablo Torre, sin antifaz ni capa, pero listo para contar su odisea azulgrana digna de una telenovela. Desde la concentración de los sub 21, este pequeño gran héroe del balón ha soltado sus piques con el mismísimo Flick, quien, aunque no es villano, le hizo sentir invisible como si estuviera en el club del camuflaje. «Me dijo que no tendría minutos», cuenta Pablo, y claro, como todo buen profeta, Flick no defraudó en sus predicciones. Tras una actuación estelar digna de una película épica contra el Barbastro, Torre regresó al banco, confundido como un mimo sin público.

Y aunque nuestro protagonista venga de la escuela del Sr. Xavi Hernández, confiesa que no puede entender las decisiones del profesor Flick. Algo así como intentar descifrar un jeroglífico egipcio mientras corres un maratón. «Respetar respeto, claro, pero a veces me quedaba como un oso polar en el desierto, perdido», dice Torre. Aunque por su parte, Gavi, compañero de peripecias, hizo su intento heroico pidiendo minutos para Pablo, quien ya se veía jugando a las sillas musicales desde el banquillo.

Ahora bien, ¿qué hay de su futuro en el mundo azulgrana? Aunque Pablo Torre está tan animado como un niño en una tienda de chuches, evitó hablar del porvenir en el Barça. «Estoy tan motivado como una abuela en un bingo lleno de premios», concluye con sonrisa en el rostro. Fingamos que el Europeo es su nueva aventura, esperemos que esta vez se ponga el disfraz de protagonista. ¡Ánimo, Pablo, no te desanimes, que quizás el próximo partido te conviertes en el Iron Man del césped!