¡Los padres toman el campo!…

Lamine es una joya del tamaño de una catedral gótica, o al menos, eso dicen los entendidos. Cuando aún está buscando barbas en su rostro adolescente, este joven talento ya está jugando en el Barça como si llevase años en la Champions. Y claro, Joan Laporta, nuestro querido presidente del Barça, no ha tardado ni un segundo en hacer la renovación de Lamine justo antes de que los rumores lo convirtieran en tendencia global de Twitter.

Pero, como en toda buena película de superhéroes, las sombras acechan. El padre de Lamine parece tener la habilidad de un árbitro para crear polémica en una final de Mundial. Parece que ha decidido jugar su propio campeonato paralelo a la carrera de su hijo: ‘La Liga de Papás Invencibles’. ¡Un espectáculo digno de payasos y con sabor a cotufas!

Imagínate que cada padre de jugador estrella fuera una estrella del rock con delirio de grandeza, y la Torre Eiffel, su micrófono. Con tanto ruido, ni Messi logra concentrarse. Mientras el joven Lamine hace arte con sus pies, su padre parece decidido a abrir su propio espectáculo. Pero bueno, al menos nos mantienen entretenidos en la grada.