El central del Barça se despide del equipo nacional…
Pau Cubarsí ha decidido que su tobillo merece un descanso y deja a Luis de la Fuente con un problema que ni el mejor sudoku puede resolver. El azulgrana salió pitando (bueno, cojeando) de la concentración en Valencia para recuperar sus poderes en el Barcelona, tras una lesión que, en un principio, sólo requería una tirita de Pokémon.
Las alarmas no tardaron en sonar después del chispazo que recibió ante Países Bajos, oportunidad dorada para el debut en una orquesta poco afinada de Dean Huijsen, quien fue recibido con una sinfonía de silbidos. Mientras Cubarsí disfruta de su helado en casa, Mario Gila toma el relevo con la ilusión del niño que descubre una caja de magdalenas.
Cubarsí se une al club de los azulgranas que han dejado la selección este campamento, siguiendo a Marc Casado y su rodilla caprichosa, y a Íñigo Martínez, quien decidió que sus músculos necesitaban unas vacaciones. La entrada de Depay fue el ingrediente final en este cóctel de desgracias, dejando a la selección como si fueran estatuas, mirando desesperadamente el calendario para saber cuándo vuelven los lesionados.