Pedri, el mago canario, obra el milagro en Lisboa…

Todo parecía indicar que Barcelona celebraría Halloween en octubre con una historia de terror tras la expulsión de Pau Cubarsí. Corría el minuto 22 y el Barça ya veía fantasmas en Europa, pero apareció Pedri, el Houdini canario, para desafiar las leyes del fútbol y sacar a su equipo del atolladero.

Con más energía que un niño tras cinco tabletas de chocolate, Pedri se multiplicó por el campo. Aliens ni que ocho cuartos, el canario parecía ver el juego desde otro planeta. «La clave fue estar juntitos… y claro, correr como un loco», decía él al final. Rafa, Lamine y Robert también hacían su parte, siguiendo el ritmo frenético que imponía Pedri como si estuvieran en un concierto de rock.

Ni Balde, ni Dani Olmo se quedaron fuera del show, ¡qué va! Balde jugaba al amigo desconocido, dándole el balón a Pedri para que lo devolviera con magia. «Es un auténtico escándalo», gritaba un emocionado Adrián Blanco. Si este Pedri viene a Montjuic la siguiente semana, más vale que le hagan hueco en los cuartos de final. La Champions ya busca un canario en la semis. ¡Que vivan los trucos!