Barcelona campeón y Pedri con la familia secuestrada…

Parece que en la final de la Copa del Rey, los pasillos de La Cartuja fueron más complicados que el mismísimo laberinto del minotauro. El Barça ganó gracias a un gol de Jules Koundé en la prórroga, un gol tan inesperado como encontrar un billete de 50 euros en el bolsillo de un viejo pantalón, pero la verdadera batalla sucedía tras bambalinas: Pedri y otros jugadores enfrentaron a la organización porque no había acreditaciones suficientes para sus familias. ¡Pero eso sí, había campos de youtubers para llenar un torneo de Fortnite!

Imagínate la escena: Pedri, con el trofeo en mano, buscando a su tía Maruja para inmortalizar el momento, pero se encuentra con un ejército de youtubers posando para su próximo vídeo “Querido diario, hoy gané la Copa del Rey”. Según los presentes, las palabras de Pedri fueron tan incendiarias que podrían haber encendido la llama olímpica: «Es una vergüenza dar 100 acreditaciones cuando tengo 30 invitados», clamaba, mientras su hermano Fernando intentaba no perder la calma. Entre tanto grito y confusión, parecía una pelea por la última croqueta de la cena de Navidad.

Las redes sociales, como siempre, ardieron de pasión. «Aquí lleno de youtubers y mi familia arriba», se quejaba otro jugador como si estuviera narrando un cómic de aventuras. Los usuarios reclamaban: esto es como si Batman tuviera que luchar contra el Joker, pero solo le dieran permiso para entrar en la Batcueva si se grababa haciendo un TikTok. La próxima vez en lugar de botas, los jugadores deberían traer bailes virales bajo la manga como plan de contingencia.