El arte del empate contra el todopoderoso Barça…
En un duelo tan ajustado que ni una hoja de papel cabía entre los equipos, el Betis ha sacado pecho empatando 1-1 con el Barcelona. Pellegrini y sus chicos decidieron que seis victorias seguidas ya eran demasiadas y, en lugar de perpetrar una séptima, optaron por añadir un poco de suspense al campeonato, como quien añade una pizca de sal a su tortilla. «El Barça tiene más peligro que un Yeti con resfriado, ¡y nosotros lo contuvimos!», se jactó Pellegrini, entrenador y poeta en su tiempo libre. Así que un puntito para casa, como el que colecciona cromos raros de futbolistas peludos.
La ecuación mágica del Betis incluyó reposar al superhéroe Lo Celso y darle un par de alas más a su ofensiva con Chimy, porque claro, ¿quién no querría un plan B como el de sacar una liebre mágica de la chistera en pleno partido? «Jesús y Bakambu parecían corredores de maratón con turbo, pero las patas del Barça fueron igual de listas», reveló Pellegrini. Eso sí, cuidado con verlo como solo una ronda de calentamiento para futuras batallas en la Conference League y contra el Villarreal. ¡Se va a necesitar más disciplina que en una clase de yoga para koalas!
Y porque no todo es poner cinta aislante al autobús, Pellegrini de hecho admitió ante el micrófono que el rendimiento de su joven prodigio, Antony, ha sido más brillante que un sol en pleno desierto del Sahara. Pero el verdadero mensaje aquí es que la lucha por la Champions sigue candente, como una hoguera en la playa en pleno invierno. Con un último empujón, espera que sus béticos alcancen el paraíso futbolero donde dicen que las croquetas saben como manjares divinos. ¡A por todas, Betis! 🎉
