Un Red Devil se cuela en la fiesta catalana…
En la ciudad deportiva del Barça hoy hubo más chismes que en un patio de colegio. Mientras medio equipo se ajustaba los cordones, ¡pum! Apareció Marcus Rashford como quien no rompe un plato, pero con el contrato de cesión con el Barça bien escondido bajo el brazo (quizás lo guardó en sus calcetines). El atacante británico sabía que todavía no había papel oficial del club, pero como buen invitado a la fiesta, ya estaba saludando a los nuevos compis catalanes, con la gracia de un embajador real.
Nuestro querido Marcus llegó a tiempo de evitar la clase de zumba matutina impuesta por el entrenador Hansi Flick. Sin embargo, no se libró del desayuno con los chicos ni de los saludos formales – aunque con Yamal fue al grano, nada de ceremonias, ya se mandaban memes desde el domingo. Al final, Rashford fue visto chocando manos, codeándose con el famoso Deco y haciendo ojitos a la Ciudad Condal como quien mira un buffet libre de paella.
Cuentan las malas lenguas que Rashford no paró ni en vacaciones, siguiendo un entrenamiento más estricto que el de un monje shaolin. El miércoles lo presentarán en sociedad antes de que vuele a Asia, donde el Barça tendrá más bolos que una banda de rock en gira. ¡Ojo con el tsunami Rashford, que los asiáticos aún no saben lo que les espera!