Conciertos más poderosos que aviones…
Si pensabas que los hermanos Gallagher solo podían poner patas arriba un estadio con sus acordes, ¡sorpresa sorpresa! Resulta que también pueden redireccionar aviones como si fueran controladores aéreos con guitarra en mano. Marcus Rashford tuvo que vivir su propio tour improvisado por el Reino Unido porque los Oasis decidieron reservar el aire de Manchester para que ni las palomas pudieran volar sin pasaporte VIP.
En una especie de road trip forzado, Rashford arrancó motores y se lanzó a toda pastilla hacia East Midlands, un trayecto que dura casi lo mismo que una reposición del Mundial del 82 pero sin goles. Llegó a Barcelona a las 21:30, justo a tiempo para una cena de tapas después de una mini odisea digna de cualquier súper estrella. Aunque su llegada fue más fashionably late de lo esperado, el delantero se bajó del avión con una sonrisa a lo Liam Gallagher en el backstage.
Sin embargo, no todo es relax post-concierto para Rashford. Aterrizar en El Prat significaba prepararse no solo para un descanso merecido sino para una revisión médica en la Ciudad Deportiva, como quien pasa por el ITV pero a lo futbolista. La cesión al club parece estar en la última fase, con un precio de etiqueta que hasta podría hacer que Noel Gallagher considere subirse a un escenario extra: ¡30 millones de euros!
