Aspirante culé se rinde ante Yamal…
¡Atención, blaugrana-fanáticos del universo y de más allá! Marcus Rashford, ese tipo que podría hacerle un túnel a una hormiga, está en la hechizante lista del Barcelona para su ataque conjunto, pero, sorpresa, no es el regalo más deseado. La carta a los Reyes Magos de los culés empieza con Nico Williams, pero el inglés ya está practicando su «Me encanta el Barça» ante el espejo. Y no solo eso, ¡se deshace en halagos cual poeta enamorado de Lamine Yamal! Aunque en su «Dream Team» hay más ex Barças que en una reunión de antiguos alumnos, Rashford no se corta en hablar del adolescente prodigio.
Rashford, quien toma el sol en Marbella y no precisamente para teñirlo de azulgrana, confesó que lo de Yamal es cosa digna de extraterrestres. A sus 17 años, el chico podría estar en la cima de una montaña gritándole al viento, pero en lugar de eso, está conquistando la élite futbolística. Rashford incluso le augura un futuro Balón de Oro, pero solo si los jueces valoran el driblar como si fuera el manjar más exquisito del fútbol. Dembelé podría colarse en esta fiesta de trofeos, pero sinceramente a Rashford le basta con que sea Yamal quien dé el último toque de magia.
Mientras tanto, Rashford sigue deslumbrando en la Premier cual mago sin sombrero y sueña con unirse al club donde los sueños se hacen realidad: el Barça de Hansi Flick. Claro, tiene contrato con el United hasta 2028, pero el chico no pierde la esperanza. Al igual que un genio en su lámpara, dice, «Ojalá. Veremos.» Además, este delantero centro en práctica se siente cada día más cómodo fuera de la banda, tratando de ver si con tanto movimiento logra convencer a los culés de ficharle antes de siquiera cambiarse de camiseta.