El sueño culé de Rashford se hace casi real…
Nuestro buen amigo Marcus Rashford se despierta cada mañana sonriendo como si le hubieran dicho que es Navidad en julio. Después de todo, está a un paso de cumplir su sueño de ser parte del FC Barcelona, a pesar de que sus posibilidades parecían tan escasas como encontrar una aguja en un pajar. Aunque el Barça tenía otros nombres en mente para su ataque, Rashford se coló al estilo de un aficionado sin entrada y, voilà, ahora está a punto de vestir la camiseta blaugrana.
Este fin de semana ha firmado más autógrafos que Cristiano en sus mejores días, ya que el United dio luz verde a un préstamo que hizo que Rashford redujera su salario como si estuviera haciendo una dieta exprés. Este sacrificio lo llevó a aterrizar en la Ciudad Condal más rápido que Messi en un dribbling, y ayer domingo ya andaba inspeccionando cada rincón de la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Ya ha pasado más reconocimientos que un exámenes de fin de curso, y está a solo un acuerdo de distancia de completar su metamorfosis a culer.
Por si las emociones no fueran suficientes, mañana martes, Rashford se convertirá en el nuevo del equipo oficial…aunque oficiosamente ya lleva el número azul y granate en su corazón. El miércoles está previsto que se presente oficialmente, pero con tanto alboroto no nos extrañaría que le confundieran con una estrella de rock. Apunta la agenda, porque el jueves el inglés despegará con sus nuevos compis culés hacia una gira por Japón y Corea, donde más vale que se prepare: con un hambre de triunfo, Rashford podría zamparse todos los encuentros amistosos como si fueran gyozas en un buffet libre.