Mediapro y su intrépida investigación…
El encuentro entre Rayo Vallecano y Barcelona tuvo un protagonista inesperado: ¡el desastroso VAR! Durante el partido, el VAR se comportó peor que un niño con rabieta: a veces funcionaba, a veces no, y en ocasiones hasta se negaba a mostrarle al árbitro lo que pasaba. Aunque parezca una trama de telenovela, su ineficacia fue crucial, ya que no permitió revisar un penalti dudoso a Lamine Yamal, cuyo resultado fue el gol del Barça.
Mediapro, encargada de las comunicaciones VAR, ha estado investigando el misterio cual detectives que buscan a Waldo en un campo vacío. Resulta que la toma de corriente encargada de alimentar al VAR tenía menos energía que un café descafeinado, con un diferencial que no podía soportar más de 300mA. Tras varios intentos para alimentar el sistema, finalmente optaron por una conexión a un SAI durante el descanso, mientras buscaban un adaptador adecuado. Sorprendentemente, al analizar el VAR no encontraron fallos como quien busca monedas en una hucha sin dinero.