Correr más no siempre lleva al gol…
En un mundo donde Messi y Cristiano Ronaldo son considerados los Usain Bolt del césped, el Real Madrid ha decidido romper el molde: se especializa en el noble arte de caminar con estilo. Después de los cuartos de final, los merengues han demostrado que correr menos puede ser más… aunque eso incluya una distancia de tres episodios de tu serie favorita mientras el Bayern hace la vuelta a la Tierra en kilómetros.
Imagínate una carrera entre una tortuga y una liebre, pero la tortuga lleva la camiseta blanca. El Real Madrid recorrió apenas 101,2 km contra el Arsenal, casi lo mismo que hacen algunos buscando su coche en el parking del centro comercial el fin de semana. El Barcelona, sin embargo, pisó el acelerador hasta los 117 km, destrozando al Borussia Dortmund 4-0 como si estuvieran componiendo una sinfonía de goles. ¿La clave? Los culés parecen combinar zumo de piña con Red Bull.
Mientras tanto, en el laboratorio científico del fútbol, el Bayern de Múnich recorrió 125,6 km para terminar poniéndose el sombrero de pensar: ¿vale la pena sudar tanto si no se avanza? El Barcelona lleva a cabo un escrutinio más filosófico: «¿De qué sirve correr, si Messi lo resuelve en dos zancadas?» Así que la próxima vez que veas un partido, recuerda que más que correr, el arte está en correr sabiendo cuándo pedir un taxi.