El futuro portero catalán y sus aventuras en el Camp Nou…
Cuentan las leyendas que en las oscuras cavernas de Cornellá nacen porteros legendarios capaces de detener balones a la velocidad de una estrella fugaz. Y hoy, uno de esos arqueros ha cruzado la línea enemiga, dejando atrás el plumaje de periquito y vistiéndose con la armadura azulgrana: Joan García ha llegado al Barça y el universo futbolístico no duerme. La mitad del Camp Nou está tan emocionada que ya se cree Batman, mientras que la otra se preocupa por Ter Stegen, que ahora más parece tener el guión de una telenovela en su vida.
En la famosa ‘Pizarra de Quintana’ no han tardado en armar el caos. Miguel Quintana, como un chef ante un suflé perfecto, defendió la llegada de Joan como una jugada maestra del mercado. Asegura que Sven-Göran Flick, estratega del equipo, tiene un póker bajo la manga y que más sorprendente que eso, solo es ver a su abuela hacer regates en la plaza. Porque, claro, Ter Stegen en el banquillo es tan lógico como poner a un gato de conductor de autobús.
Mientras tanto, el joven guardameta sigue su travesía épica, entrenando duro cada día para responder a las expectativas. Los pases de Espanyol a Barça suelen ser tan delicados como cambiar la dieta de un hipopótamo a base de frutas. Albert Fernández, con el entusiasmo de un niño con nuevo videojuego, asegura que este portero no se desconcentra ni viendo a Messi bailar flamenco. Lo que realmente importa ahora es cómo convivirá bajo la misma carpa que Ter Stegen sin que caigan los ladrillos del Camp Nou. ¡Esto sí que es un fichaje de alta tensión!