La prisión, la pasta y un fútbol de revancha…

¡Bum! Como si de un hechizo de Harry Potter se tratase, Sandro Rosell ha regresado a la vida pública tras su larga estancia en el Hogwarts de rejas conocido como prisión preventiva. Tras el mágico regalo de una indemnización de 232.500 euros (¡casi el precio de 40.000 bocatas en el estadio!), Rosell se sentó en el trono de entrevistas de TV3 para abrir su caja de anécdotas judiciales surrealistas.

Rosell, que ha sido absuelto de más cargos que un malabarista en plena actuación, ha llevado su victoria moral cual trofeo de Champions League. Pero olvidaos del dinero, que aquí parece pesar menos que una camiseta de Messi en oferta. Dos años y pico metido sin razón valida, ¡eso sí que es un escándalo futbolero, señores! Y, como un buen defensa defendiendo su territorio, lanza un cañonazo a la justicia afirmando que la responsable del pitido final del candado, Carmen Lamela, debería asumir el coste de estas fiestas gatunas.

¡Pero vamos, que Rosell no solo se quedó en plan justiciero! Entre un tema y otro, el hombre encontró tiempo para aplaudir el triplete del Barça y lanzar piropos de amor eterno a Lamine Yamal, la joven promesa que vigila mejor la portería que un búho de Hogwarts. Y con un guiño de complicidad a su sucesor, ese tal Laporta, le pidió que piense solo en el Barça… probablemente mientras se devora un bocadillo de calamares con extra de humor.