Cánticos desafinados agitan el partido Barça-Betis…
¡Atención, damas y caballeros del balón! Parece ser que en el partido entre el Barcelona y el Betis ha habido más versos que en un poema de Neruda. En el minuto 9, el estadio se transformó en un karaoke desafinado donde los aficionados entonaron el pegajoso éxito ‘Puta Real Madrid’ con más fervor que un karaoke de desplome. ¡Y no era ni siquiera viernes por la noche!
La trilogía musical continuó en el minuto 41, cuando los acreditados tenores del sector 111 del Gol Nord deleitaron con un recital dedicado al árbitro: ‘Gil Manzano, hijo de…’, bueno, lo habitual en estos casos. ¡Con tal pasión que hasta la Mona Lisa habría temido agrietarse con esas vibraciones sonores!
Y para cerrar la velada de hits, en el minuto 84, el estadio al completo se unió al almanaque musical de insultos. Vamos, un clímax lírico digno de un festival de música veraniego, pero bastante menos melódico. Entre gilipolleces y pitidos, el fútbol de verdad casi fue un merecido secundario esa noche. ¡Un aplauso para estos poetas furtivos del césped!